A la hora de contratar un servicio energético, debemos analizar
detalladamente el contenido del contrato. Este es el caso de
cuando queremos desglosar el contenido de lo que se factura en
un recibo de electricidad.
No hay nada mejor que partir de la seguridad de lo que se está
pagando y que esto esté acorde al convenio que tengamos. Por
lo general, conocer estas partes no supone un gran esfuerzo. Lo
que sí parece ser un problema es el diferenciar los impuestos del
gasto real en el consumo.
¿Qué afecta al coste de un recibo de electricidad?
Antes que nada, el usuario debe saber que existen dos mercados
de luz: el regulado y el libre. La variable en el consumo de
energía dependerá del grupo al que pertenezcas. En el mercado
libre se acuerda un precio con la comercializadora que será fijo,
pero suele ser elevado ya que no se rige por las pautas
establecidas del mercado regulado.
En cambio, en el mercado estándar, el Gobierno es quien impone
horarios con costos variados de consumo. Muy pocos optan por
ingresar a este tipo de mercado, que aunque es más barato, hay
que estar pendiente de la fluctuación en los precios, siendo esto
lo que genera confusiones en el monto a pagar.
Por lo tanto, debes tener en cuenta ambos factores que afectan
de un modo u otro al momento en que tangas que cancelar tu
importe de luz. En ambos casos se determina un coste que suele
ser muy por debajo del total a devengar.
¿Cuáles son los conceptos a pagar sin los impuestos?
Independientemente del mercado eléctrico, en el recibo de luz
verás reflejado el término de potencia que se refiere a un gasto
fijo por los kW contratados. Luego se desglosa el término de
consumo que es lo que cancelarás por cada kilovatio hora (kWh)
que hayas consumido.
El apartado de alquiler de equipos que vendrá a continuación, se
refiere al contador de luz que está en el inmueble y que, si no es
propiedad del consumidor, el mismo debe abonar un pago por el
uso. Esto variará según el tipo de contador (analógico o digital).
Otros conceptos incluyen ciertos servicios adicionales como el
mantenimiento, los incentivos a energías renovables y residuos,
lo que podría ser parte de la energía contratada, servicio de
redes, transporte y distribución, y el déficit de tarifa eléctrica.
A esto puede sumar coberturas extras.
Los impuestos que totalizan tu factura eléctrica
Aquí solo se especifican dos cargos obligatorios. El impuesto
sobre la electricidad que es diseñado a favor de un consumo
eficiente que proteja el medio natural y la salud del ciudadano.
Esto con el fin de incentivar la responsabilidad sobre los recursos
limitados y es aplicado a todos los puntos de electricidad
contratados, sin importar si consumen o no luz.
Finalmente, el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), es el
renglón que resta por añadir al subtotal que ya se ha acumulado
de los conceptos anteriores. Es de un 21%, lo cual es un valor
considerado como alto por la OCU y ha pedido su reducción
dada la emergencia social de energía.
Con lo anterior expuesto se puede deducir que el consumo real
es fácilmente calculado y referenciado por los términos de
potencia y kilovatios consumidos. Lo demás adjunto es lo que
engrosa el total que observarás en tu recibo y no necesariamente
se le debe echar todo el peso a los impuestos.
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